Los hombres de hoy en día que consiguen citas por internet,
¿Cómo lo hacen?

 …esta página te contaré la historia de cómo terminé dedicándome a enseñar a ligar, y si la entiendes, al margen de que busques un consultor de citas o no lo busques, es casi seguro que te ayuda con las mujeres.

Pero, antes, debo ponerte en situación.

Hay dos tipos de seductores, los buenos y los demás.

Los muy buenos son capaces de ligar con mujeres sin que lo parezca. Solo valdrá la pena trabajar con alguno de los primeros. No tengo ni idea de si sabrías distinguirlos, pero es muy fácil si te pongo este ejemplo...

Si a un seductor de manual que repite constantemente:

— Para conseguir el amor de tu vida o trescientas citas por semana debes convertirte en un alfa.

Le piden ayuda para retomar una conversación con una chica que no respondió su último mensaje de hace una semana, por ejemplo este:

Diría:

«Bro, olvídala, si no te muestra interés quiere decir que te ha rechazado, hay muchas tías por el mundo, no te arrastres por ella, hermano»

Y uno de verdad, le diría:

«Las mujeres suelen estar ocupadas y tienen muchos tíos que las aburren constantemente, es normal que pasen este tipo de cosas, yo le diría: Tranquila, no es una pregunta trampa»

En fin, demasiada dignidad «perdida» para gente con mucha autoestima. Ya me entiendes.

Un hombre, normalmente, cuando quiere ligar por internet, cuando le da vueltas a la idea de aprender cómo resultar interesante y conseguir la atención de las mujeres, y con ello, espera acabar consiguiendo algunas citas o una relación… lo que hace es una búsqueda por internet.

Entonces lee algunos artículos o mira videos aburridos que no sirven de nada como…

• Las 7 frases que enamorarán al instante a cualquier mujer. (Quizá esta sea una de las mayores gilipolleces que puedas ver por todo internet, las frases son frases, punto, y nada servirá si no se dan en el contexto adecuado, pero muchos expertos te dirán que las uses con moderación, que no se te vaya a escapar con tu abuela)
• Usa este TRUCO para que ella te desee desde ayer
• Esto NO es para ti si no eres capaz de entrarle a todo lo que se mueve y convertirte en tu mejor versión.

Pues eso.

Si has llegado hasta aquí ya debes entender la idea.

O sea, que si todavía no sabes de que te estoy hablando, no deberías contratar a ningún seductor, a mí tampoco. Por ahora, no te lo recomiendo. Aunque tú puedes hacer lo que quieras claro.

Y cómo no se lo que pides tú para trabajar con alguien te voy a decir lo que pido yo.

Pido dos cosas.

La primera cosa es que me gusta la gente que tiene cojones. Puede parecer algo obvio, pero no.

No trabajo con gente que no está dispuesta a hacerse fotos nuevas y esperan tener una cola de mujeres por conocer, ni con los que piensan que las mujeres tienen tantos chicos escribiéndolas que no se fijarán en ellos, y mucho menos, con los que les da miedo molestar a una mujer con un mensaje que yo les he dicho que manden, sobretodo cuando sus resultados son los que son y quieren dejar de que le pasen el mismo tipo de cosas.

En resumen, tienes que tener cojones. Y ganas de aprender y aplicar.

La segunda cosa es que entiendas esta breve historia, la que te contaba al principio de cómo empecé a enseñar a ligar...

Nunca fui bueno con las mujeres, de hecho, empezó a interesarme todo el tema de la seducción desde los 20 años, yo era el típico que si tenía algo de éxito era porque compensaba lo torpe que era en esto con mi apariencia. Para que me entiendas, no sabía si a una mujer le gustaba hasta que la tenía encima quitándose la camiseta.

A mis 28 años, el Agosto del 2021, ya había pagado por algunos cursos de seducción, y estaba valorando un acompañamiento personalizado, quería tener alguien por un tiempo para hacerle preguntas cada día, y cuando estaba en el proceso de selección, decidí no entrar, acababa de hacer match con la mujer de mis sueños por Tinder, y quedamos en que, cuando empezase las vacaciones (2 días después), la pasaría a buscar en coche e iríamos a mi casa.

Cuando la fui a buscar y la vi salir de la puerta de su casa, me descolocó, era mejor que en las fotos, era una mujer que imponía, en serio, de esas que cuando la ves andando por la calle piensas: "si me acerco, me voy humillado".

Era delgada y medía como 1'70m, a mí me parecía guapa. Su cara era un poco alargada y tenía una expresión traviesa. No llevaba mucho maquillaje, solo pude apreciar la raya en el ojo muy marcada. Tenía un piercing en la nariz. Era de piel clara y llena de tatuajes. Con el pelo negro que le llegaba hasta los hombros y tenía unos pechos muy grandes, dios, eso si que eran tetas... Cuando sonrió al verme, vi unos dientes muy blancos que le cambiaron la expresión y su mirada parecía decirme: «¿A qué vamos a jugar hoy?» Al abrazarla, sabía que su apariencia de "intocable", solo era una coraza detrás de una niña dulce y cariñosa que fue herida en el pasado, solo quería recibir amor y sentirse protegida. En ese abrazo de tres segundos, supe que tenía el superpoder de parar las agujas del reloj, era capaz de hacerme olvidar cualquier preocupación.

De camino a mi pueblo estuvimos cantando en el coche, para mi sorpresa, ella cantaba muy bien y nos gustaba el metal a los dos. Al llegar fuimos a un bar, tomamos un par de birras cada uno y luego fuimos a mi casa, al cabo de una hora nos empezamos a enrollar en el comedor y terminamos follando.

Al día siguiente debía traerla de vuelta a las 4 de la tarde, así que finalmente la llevé a su casa, y cuando volví a la mía nos volvimos a escribir y me invitó a pasar la noche en la suya, me preparé una mochila en dos minutos, volví a coger el coche y fui para su casa.

Ya en su casa, todo fue muy bien, hasta el día siguiente que cometí un error infantil mientras tenía una llamada por teléfono con mi madre.

En aquel entonces —si recuerdas todo el tema del covid— había que vacunarse y todo eso, y mi madre empezó a comerme la oreja por teléfono:

— Oye Dani, que te tienes que vacunar, que esto, que lo otro, que estoy preocupada, por favor, no me hagas esto…

Y al final, ver a mi madre tan preocupada, pues me tocó la vena sensible —siempre he sido un chico sensible y muy emocional—, y empecé a llorar al teléfono y ella me escuchó.

Y mi error fue mostrar esa parte de mi.

Cuando colgué, a los treinta minutos me dijo que en un rato iba a venir una amiga suya a su casa, que no lo recordaba y tal, y me volví para mi casa.

Al día siguiente le volví a escribir y me dejó caer que ya iríamos viendo con calma cuando nos volveríamos a ver, que tenía que hacer cosas.

Insistí, pero ella me decía que iba a estar ocupada y que parecía que no tenía nada que hacer con mi vida, insinuó que tenía mucho tiempo libre, y yo empecé a justificarme con que justo había empezado las vacaciones, que era normal, esto y lo otro.

¿Pude entonces volver a verla a los pocos días?

No, Joder, me bloqueó de todos lados.

Era algo que ya tenía decidido. Sólo me quiso sacar de su camino después de la llamada con mi madre.

Cuando me quedé completamente destrozado me negué rotundamente a volver a vivir otra situación tan deprimente de nuevo, así que decidí acceder a la mentoría y desde entonces no he parado de aprender hasta día de hoy.

Vale.

Es muy importante entender esta historia para poder ligar.

Hay que aprender una lección mía y una lección de ella.

La lección que aprendí yo es que hay que ser más consciente de las emociones y mantener la calma. Entender lo que me está pasando y actuar en consecuencia. Si en vez de ponerme a llorar le hubiera dicho a mi madre que la llamaba más tarde y que no era el mejor momento para discutir el tema. No habría perdido la atracción por mi y tampoco me habría dicho que me fuera de su casa.

Dejarte llevar por tus emociones es estúpido. Eso mata la atracción.

Ellas quieren un hombre que se domine y las haga sentirse protegidas, no un chaval guapete, alto y de ojos claros, pero que a la primera de cambio se pondrá a llorar como un crio.

¿Y qué lección podemos aprender de ella?

Pues algo que tengo que reconocer que llevaba mucha razón, fue cuando me dijo que parecía que no tenía nada que hacer y que tenía mucho tiempo libre.

Mostrar necesidad de esta manera es una declaración de que esa mujer está por delante de ti, de tu vida, de tus costumbres. Y lo que acabará pasando es que perderá todo respeto por ti, te pisará y te bloqueará, y en el peor de los casos. Se aprovechará de todo lo que pueda y te sacará hasta el último euro.

Ellas quieren seguridad, y eso debemos proyectar.

Entonces, es importante que sepas...

 ... que, si vamos a trabajar juntos en cualquiera de mis servicios, me harás caso, y si quieres hacer cambios, me los deberás comunicar.

Puedes pensar que digo esto porque soy un mentor, pero los mensajes son absolutamente claves para no proyectar necesidad. Y me contrates a mí o contrates a otro, debe ser muy bueno, porque lo contrario será dejarte mucho dinero y oportunidades con mujeres por el camino.

Y, aunque sea tu vida, debes tener claro que mi negocio y mi prestigio dependen de que logre resultados. Y si vas a contratar a un profesional para que camine contigo en una tarea tan importante, debes respetar su criterio. Y si no estás de acuerdo, pues lo haces tú. Si yo mañana contrato a un tío para que me cambie la ducha entera, no le digo cómo me la tiene que arreglar aunque sepa utilizarla. Porque no sé arreglarla. Si tú contratas a un mentor de seducción, o confías en él o no lo contrates.

Bueno, quizá te esté pareciendo un flipado, puede que a veces sea un poco así. Pero me considero una persona que escucha y que empatiza mucho, pero que hay algo que no soporta como le pasa a mucha gente.

No me gusta perder el tiempo.

Entonces debes saber que, si me vas a contratar, mis servicios no son baratos y que, además, me harás caso.

Contratarme cada día será menos barato y más difícil, y en poco tiempo no habrá posibilidad ninguna.

Y también debes saber que para reservar conmigo, independientemente del servicio, deberás pagar el 25 por ciento. Luego, tendremos una reunión, y justo después, y sin que haya empezado a trabajar, cobraré el resto.

No escribo un mensaje si no cobro.

A nadie.

Pido lo mismo que doy, si yo contrato a un profesional, no tengo problema en pagar por adelantado.

Esto hay gente que lo entiende y gente que no. No voy a discutir, pero no es negociable, y sólo trabajo con gente que lo entiende.

Dicho todo esto, si te interesa pedir más información, debes rellenar estos campos de aquí abajo.

Me pondré en contacto contigo aunque no esté interesado en ayudarte.

Espero que pases un gran día.

Daniel Ribelles